Las instalaciones son increíblemente bonitas y automatizadas, el anfitrión es muy amable y considerado, la terraza es hermosa, cuenta con una amaca en la que puedes relajarte y ver la tarde caer o el amanecer, la ubicación es excelente pues el centro histórico está a sólo unas cuadras, el jacuzzi cuenta con agua caliente y fría y hay una sombrilla para disfrutarlo incluso de día, se puede escuchar el tren pasar frecuentemente, una experiencia totalmente agradable...